Page 38

sindromes ejemplares jcantera-BLC

no”. El líder auténtico se preocupa de debatir transpa-rentemente con sus congéneres, empleados y colegas para intentar mostrar sin ambages su punto de vista y la sinceridad con que piensa lo que piensa. No se trata de hacer un manifiesto sino de compartir dudas. Y, por último, hay un aspecto que nos cuesta compartir para ser verdaderamente transparentes y es el de las emociones, no sólo por déficit educativo sino por cultura empresarial. Hablar de emociones es meterme en compartir opiniones personales que nos pueden comprometer. El debate de transparencia necesita determinar sus límites porque, si no, acabaremos como la expresión de Groucho Marx: “Sólo hay una manera de saber si un hombre es honesto: se lo preguntas, y si te dice que sí, ya sabes que es un corrupto”. 3. PROCESAMIENTO EQUILIBRADO (Balanced processing). Procesar la información objetivamente, analizando la in-formación relevante y capaz de solicitar a otros sus pun-tos de vista, no lo suele hacer un directivo con Síndrome Donald Trump. Más bien están hechos a las discrepan-cias y configuran su opinión con información insuficiente y parcialmente desvirtuada. Estas características son importantes porque hay multitud de líderes “autentici-das ” de escasez de lectura que se les llena la boca de la objetividad, cuando lo objetivo necesita de la fiabilidad in-tersubjetiva. La única verdad contrasta con su relativismo humano y, por tanto, necesita de percepciones diferentes compartidas desde la honestidad. Esta característica del procesamiento de información es importante para visuali-zar un mismo hecho desde diferentes perspectivas. Sofía Loren dice en su biografía: “En el tocador cada mujer ser puede sentir como Aristóteles cuando decía: ‘completa lo que la naturaleza dejó inacabado’”, que es una forma elegante de percibir el hecho del maquillaje. Procesar no significa querer influir sino intentar comprender la reali-dad para ser honestos con ella. Hay muchos directivos que engañan a la realidad, distorsionando su opinión fruto de su dedicación intensiva a crear su propia verdad. Nos encontramos con directivos que recogen multitud de datos pero que sólo buscan autojustificar su opinión. No hay ninguna duda de que ser auténtico no es estar ence-rrado a otras opiniones. Procesar para dudar, dudar para preguntar, preguntar para saber y saber para ser mejor, en nada se parece a esa percepción tuerta del directivo “autenticida”. Acabo esta característica con un reflexión de Mario Benedetti que decía: “Me gusta la gente capaz de criticarse constructivamente y de frente, sin lastimarse ni herirse”. Procesar con dudas es incrementar tu nivel de objetividad. 4. MORAL INTERNALIZADA (Internalized moral perspectives). El líder auténtico tiene una clara autorregulación de la conducta según sus propios valores y principios persona-les. No cede a las presiones del grupo y busca consis-tencia entre sus creencias y sus valores personales. Fuera están los otros líderes que dan lecciones de moral instalados en la razón pública y cuyo nivel de consisten-cia con su conducta son escasas. Multitud de dirigentes de doble moral sexual, fiscal, social, etc. se expresan en diversas sociedades. Muchas veces la moral no son unos principios sino sus conductas éticas. Ser 3H (humilde, honesto y humano) implica tener conductas reales de humildad (no decir que soy tan humilde), dar comporta-mientos honestos (hacer lo que se dice y decir lo que se hace), dar comportamientos humanos (solidario no es decirlo sino hacerlo). La moral internalizada es personal y no pública y solo es pública a través de tus conductas; la ejemplaridad no es hacer las cosas bien sino hacer las cosas y ser responsable de tu conducta. Hay que mirar a la moral con humildad porque si no nos puede pasar como al poeta R. Tagore: “Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas te impiden ver las estrellas”. La estrella de tu moral brilla aunque no haya sol público. En fin, el populismo de líderes que hablan de honestidad y no aceptan sus errores, que hablan de humildad y no aceptan sus dudas y que hablan de humanidad y no aceptan la diversidad humana, es sin más un sinsentido humano. El líder auténtico que empieza conociéndose profundamente a sí mismo nos muestra con transpa-rencia cómo procesa la información y siempre con unos valores morales internalizados que expresa en conductas. En fin, deseamos que las sociedades desnuden a estos líderes con el Síndrome Donald Trump que vociferan su verdad con sincera ineptitud y creen que su éxito empresarial puede justificar sus rocambolescos juicios. Menos ladridos y más arrullos. Y estando de acuerdo con Nietzsche en que “ningún precio es demasiado alto para el privilegio de ser uno mismo”, reconozco también que debemos ser uno mismo desde el cultivo de las dudas, las preguntas y la sinceridad de lo que eres y lo que sien-tes. Cultivar como nuestros antecesores y pensar como Horacio: “La fuerza que no va guiada de la prudencia cae por su propio peso”. Espero que estos tipos de líderes caigan y que su ejemplo sirva, ante todo, para que otros no vuelvan a caer… en su redes. EL LÍDER AUTÉNTICO QUE EMPIEZA CONOCIÉNDOSE PROFUNDAMENTE A SÍ MISMO NOS MUESTRA CON TRANSPARENCIA CÓMO PROCESA LA INFORMACIÓN Y SIEMPRE CON UNOS VALORES MORALES INTERNALIZADOS QUE EXPRESA EN CONDUCTAS. 38


sindromes ejemplares jcantera-BLC
To see the actual publication please follow the link above