“Depende de los ojos con que se mire”. No hay dos realidades iguales. Cada persona aplica unas lentes propias para interpretarla en base a sus experiencias vividas, a los conocimientos adquiridos, a estereotipos consolidados en el tiempo o a ideas preconcebidas. Son los sesgos inconscientes, un atributo humano que se traslada al mundo de la inteligencia artificial en la medida en que son es la inteligencia de los hombres la que crea los modelos algorítmicos. Y como en la vida misma, implica los mismos riesgos para una toma de decisiones ecuánime, justa y equitativa.