En la mayoría de los departamentos de RRHH se habla recurrentemente de la guerra del talento (captación, especialmente) como el gran reto al que se enfrentarán junto a sus compañías en 2023. Sin embargo, existe un área que está ligada intrínsecamente al talento y que, paradójicamente, no copa tantos grandes titulares. La employee experience (EX), o experiencia de empleado, sirve no solo para ofrecer un ciclo de vida óptimo a los empleados o para fomentar el employer branding tras su marcha, sino también para retener el talento… en un momento histórico en el que los expertos coinciden en que parece que va a escasear.
Por ello, en el Webinar ORH ‘Employee experience como motor de desempeño laboral’, celebrado el pasado 12 de diciembre en colaboración con Lucca, pudimos analizar de la mano de José Luis Pascual, socio-director de Experiencia de Empleado en Lukkap, y de Carolina Castañeda, International Business Developer en Lucca, la notable transformación de la EX en la última década: desde la personalización al detalle para cada trabajador hasta su contribución al cumplimiento de los objetivos estratégicos de la empresa.
Algo de especial relevancia ante un panorama de incertidumbre económica, empresarial y laboral como el que se dibuja en 2023, en opinión de Pascual. De hecho, entre los principales retos para las compañías de cara al año que viene se encuentra en una posición prioritaria la búsqueda de certidumbre, además de otras cualidades de la era digital, como ser más ágiles o saber diferenciarse. ¿Y estos retos cómo se trasladan al departamento de RRHH? Consguiendo atraer talento, logrando más compromiso por parte de la plantilla y haciendo que la propia gestión de personas tenga un impacto constatable en el negocio.
Y para lograr todos estos objetivos, resulta fundamental poner el foco en la employee experience. Su objetivo es entender cómo vive y cómo siente el empleado su ciclo laboral desde que entra de la compañía hasta que sale. Por ejemplo, Pascual apunta a dos beneficios para que la empresa pueda cumplir esos retos marcados para 2023, directamente ligados a la EX. «La gestión del cambio y el liderazgo son dos cosas que se pueden mejorar simplemente a través de la optimización de la experiencia del empleado», apunta.
El principal escollo es que, según los datos que maneja Lukap, la falta de retos en el trabajador supone una de las principales barreras para una employee experience satisfactoria hoy en día. En concreto, solo uno de cada tres empleados (37%) se encuentra en estado de alto reto y crecimiento en su empresa, mientras que aproximadamente otro tercio encuentra pocos retos y disfrute en su puesto de trabajo. El último 32,3% del pastel es para los trabajadores que domina sus tareas, pero no tiene un alto nivel de exigencia.
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