Page 18

focus08

18 ORH FOCUS JULIO 2013 A veces se prioriza en exceso el rendimiento laboral a cor-to plazo sin tener en cuenta el efecto que supone cada situación en la esfera emocional; algo que amenaza la sostenibilidad de las acciones futuras. Es importante en-tender que el trabajo, como cualquier faceta de la vida, es origen o destino de nuestras emociones. Ser líder, ade-más, es una difícil tarea que conlleva manejar nuestras propias emociones para poder gestionar las de los demás. Se nos hace difícil separar las tres grandes partes del día: trabajo, descanso y tiempo de ocio o familiar. Solo cuando entendemos que somos nosotros en cada uno de esos momentos y que, como seres vivos, cada interacción pue-de sumar o restar, es cuando le otorgamos importancia al descubrimiento de nuestro mundo interior. FRENTE A LA INCERTIDUMBRE, EL EQUIPO El horizonte de la incertidumbre se encuentra en cada esquina, en cada proyecto y en cada lugar. Y si la impor-tancia del mismo es elevada, también lo es nuestro sen-timiento de inseguridad. Imaginemos por un momento que somos periodistas y que nos proponen cubrir un gran evento internacional como el de una Eurocopa de fútbol. Trabajar delante de unas cámaras es como hacerlo de-lante de un cliente o de tu jefe; existe la percepción de que solo está quien da la cara. Es importante no olvidar que existe siempre un grupo humano que hace posible el día a día. Y ese equipo se valora más cuando el reto tiene lugar a kilómetros de nuestros hogares y lejos de nuestros seres queridos. Cuestiones cotidianas como trasladar un maletón o pasar horas esperando un tren cobran un nivel de dificultad especial. Por ello, la palabra “equipo”, olvidada en el día a día, se hace presente cuando la amenaza de la incertidumbre la sientes cerca. No es fácil enfrentarse a las inseguridades y mucho me-nos hacerlo en el plano laboral. Cuando todo lo que te ro-dea lo sientes como una amenaza o, cuando, por ejemplo, la llegada de alguien nuevo se percibe como rival en el equipo de trabajo, es el momento de reflexionar y apren-der a valorar lo que uno es y lo que uno tiene. Muchas veces olvidamos dónde estamos y cómo hemos llegado hasta el punto en el que nos encontramos simplemente por ese miedo a que pueda haber alguien mejor. En estas situaciones es donde hablar de terceras personas permite acercarnos. Sin embargo, a veces el mensaje se convier-te en un vehículo para canalizar nuestra ira, impotencia o envidia. Es aquí cuando comenzamos a jugar con fuego. Solo una actuación rápida con información transparente permitirá que una pequeña hoguera se convierta en un incendio de dimensiones incalculables. Cuando la cosa se complica, no queda más remedio que afrontar las malas noticias. A nadie le gusta recibirlas, pero tampoco darlas. Lograr un ambiente privado, conocer lo SOLO UNA ACTUACIÓN RÁPIDA CON INFORMACIÓN TRANSPARENTE PERMITIRÁ QUE UNA PEQUEÑA HOGUERA SE CONVIERTA EN UN INCENDIO DE DIMENSIONES INCALCULABLES. que la otra persona sabe acerca del tema, preguntar hasta dónde quiere saber son pilares previos a ofrecer de forma dosificada y clara la información. Es a partir de aquí cuan-do se hace necesario empatizar con la persona, tratando de entender sus emociones ante la noticia y minimizar su sensación de soledad. EL “NOSOTROS” IMPORTA MÁS QUE EL “YO” Hay decisiones que son irrevocables y que toca ejecutar aunque no se esté de acuerdo con ellas. Cuando ésta afecta a más personas es donde el “nosotros” importa más que el “yo”. Así es que es momento de focalizar los esfuerzos en pensar y actuar, eligiendo, en ocasiones, la decisión menos mala de todas. Sin embargo, aunque nos cueste, nunca olvidemos que hay sentimientos en juego y debemos cuidar las formas. Todo duelo descompone tu esencia para reinventarla de nuevo. Por ello, con el foco en el nosotros, no te olvides de ti y de tus emociones. Tam-bién ellas necesitan canalizarse en la dirección correcta. Desde niños aprendemos a dar lo mejor de nosotros pero a veces nos cuesta poner límites a ese esfuerzo para que todas las parcelas de nuestra vida se sientan equilibradas. En suma, nos cuesta decir que “no” a tiempo, pero los fru-tos llegan si hemos sembrado antes, así que solo cuan-do entendemos que nuestro tiempo tiene el mismo valor para nosotros que el de otras personas para sí mismas es cuando aprendemos a organizar las fronteras de nuestra vida logrando relaciones más estables. La sonrisa es solo un gesto, una mueca, pero con ella po-demos conseguir miles de sensaciones positivas a nues-tro alrededor. En esta época en la que la situación econó-mica no es fácil, que las noticias que vemos y leemos en los medios de comunicación son bastante pesimistas, la sonrisa cobra un papel fundamental y no solo para los que la ven en la cara del otro, sino también para uno mismo. Es la sonrisa como terapia. Ya lo decía Oscar Wilde, “la gente enseña para disimular su ignorancia, lo mismo que sonríe para ocultar sus lágrimas”. Muchas veces detrás de una sonrisa se esconde un problema pero, a fuerza de forzar la mueca, la convertimos en algo natural, que fluye solo. Así, además, nos aprovechamos de toda su energía positiva. Como dijo Gabriel García Márquez, “nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa”. UNA PUERTA SE CIERRA Y OTRAS MUCHAS SE ABREN ¿Alguna vez has sentido que no apreciaban todo lo que estabas aportando a tu organización? ¿De quien es la res-ponsabilidad de ponerlo en valor? En ocasiones, es más fácil culpar a otros de nuestros fracasos e infelicidad en lugar de ser honestos con nosotros mismos, y, antes de eso, preguntarnos si hemos hecho todo lo que podríamos hacer para alcanzar nuestro objetivo ¿De verdad hicimos todo lo que estaba en nuestra mano? ¿No me rendí ante el primer “no”? Es importante no dejar en manos de terceros el rumbo de nuestra carrera profesional. Así es que ¿tie-nes trazado ya tu plan, con objetivos y acciones?


focus08
To see the actual publication please follow the link above